domingo, 21 de agosto de 2011

Nostalgia preparatoriana y varios mas




El lunes pasado de hace como dos tres semanas, varias escuelas de nivel medio superior iniciaron el curso escolar   yo regresaba de mi primer semana oficial como empleada, en el transporte colectivo y vino a mi ese sentimiento del primer día ahora taaaan lejano, la incomodidad de hacer “amigos” a la fuerza por no parecer un ente antisocial y desadaptado. Es excepcional el primer día, la primer semana del primer semestre; de sacarte de tu zona de confort, de tu rutina a iniciar algo nuevo con gente desconocida completamente, esa sensación tan disfrutable de soledad  colectiva, al vacio en el estomago al tratar de entablar una relación amistosa, al tratar de que los puntos de vista no ofendan a nadie siempre expresando el sentir personal.

La primera impresión de tooodos los compañeros de salón que al final del semestre cambia completamente en algunos casos.

Pero esta entrada es sobre ese sentimiento del primer día de clases en una escuela nueva, con gente nueva.

Es  muy diferente el primer día en cada etapa escolar. La  prepa tiene ese algo donde  te sientes mayor, donde ya no eres un niño de secundaria, aunque el acné empeoro, donde ya eres un joven o al menos intentas serlo, ves a los de secundaria como niños. ¡Si! y apenas es el primer día, y aun así están lejos los días de la adulta facultad o carrera técnica.

Ya  no eres muy joven para el maquillaje o al menos ya puedes usarlo por que la orientadora ya no te  regresa a tu casa si traes rímel y un poco de rubor al puro estilo gótico, donde pruebas tu primer cerveza  o al menos eso fue en mis tiempos ahora ya lejanos, donde el concepto de reprobar cambia por reciclar, donde  puedes sentirte especial  cuando los recicladores te hablan y te tratan como  cuate, te  animan a que escuches una estación de radio, que influye mucho en tu personalidad por su contenido activo y sobre todo y lo mas importante ya no usas uniforme (en prepas publicas). Donde por primera vez que te rompan el corazón se tarda mas en sanar.  El primer día lleno de intensidad donde jamás te imaginas que  2 semestres  mas tarde serás pareja del “naquito” del grupo que no te dejaba de ver  por que se sentaba detrás de ti. El primer día donde cursar tus materias en el turno vespertino  es de nacos y terminas por no solo no considerarte naca si no que conoces a las personas interesantes con las que tratas de seguir en contacto, ya sea que se convirtieron al cristianismo después de ver  a un depravado darse placer en  su camión, a la clásica adolescente precoz que fue madre a los 18 años, no hace falta mencionar que termino la prepa después, el “naquito” que te rompió el corazón yéndose a vivir muy muy lejos y todo fue a los 16, el chavo chido de la película gacha que jamás se conformo con vivir en este país y emigro hacia tierras sino mejores al menos mas productivas, al primer amigo del sexo opuesto que has tenido, que jamás te abandona aun así las llamadas de aquí al otro lado salgan en un ojo de la cara.

Y es así como escuchando una platica  de dos jovenzuelas en un camión repase todo ese catalogo de personas que forman o formaron parte de mi vida y la impresión que tenia de ellas el primer día de clases.

Por cierto esta cancion es de esa epoca y me gusta mucho.